Gruñe Tigre

Gruñetigre

“Gruñetigre se miraba en el espejo antes de viajar. Se acicalaba el bigote sin parar. Buena imagen pretendía regalar. Decían que era feo. Él se sentía valiente y fiero. Su educación y apariencia eran exquisitas. Siempre, los gatos de la calle osaban alzar la zarpa, rasgando su traje. 

Pero fue en una noche de estío y frío, la luna brillaba suave, cuando al mirarse al espejo emitió un alto maullido. Sé asunto al ver la imagen de un apuesto tigre. Como si de un sueño se tratara, a la mañana siguiente, igual que todos los días bajó a la calle. Se fijó en que Huesoroto maullaba entre un fuerte alboroto. Los gatos de la calle, la pandilla sin pedigrí, se burlaban y le asustaban sin piedad. Gruñetigre se vio obligado a saltar para imponer respeto y ley. Al ver, a un tigre avanzar, los gatos corrieron sin parar. Desde entonces, se ha convertido en un héroe en el vecindario. Ahora todos le saludan a su paso.”

Inma Díaz.

Inspirado en “El libro, los gatos habilidosos del viejo Possum” de T.S. Eliot

Miedos.

El miedo es una emoción primaria desagradable que es provocada por la percepción de un riesgo o amenaza supuesto o real.  Es un sentimiento de desconfianza que impulsa a creer que va a suceder algo negativo en el presente o en el futuro. Se manifiesta en todos los animales. 

Son muchas las causas que provocan estas situaciones, innatas, como el miedo a los predadores, permitiendo al animal estar en alerta y poder huir o defenderse.

El miedo puede ser debido a un temperamento heredado, a una incorrecta socialización con las personas y/o animales, a experiencias desagradables o a una combinación de estos factores.

Esta emoción provoca la activación de los sistemas fisiológicos

dilatación de las pupilas, erizamiento del pelo, aumento de salivación, temblor , vocalizaciones …

La conducta que un animal expresa cuando siente miedo depende de la especie, la raza, del aprendizaje y experiencias.

Otro componente que afecta es el tipo e intensidad del estímulo.  

Si el gato expresa miedo ante una persona, un animal o una determinada situación no debemos castigarle, solo se conseguirá más ansiedad y miedo.

La forma de actuar es proporcionarle un lugar donde se sienta seguro en el hogar y lejos de la causa que provoca esa emoción. Buscar ayuda en especialista como un etólogo o veterinario.

Cuando un animal tiene miedo a las personas y los animales, suele partir de una inadecuada socialización y de posibles malas experiencias en sus contactos con los seres humanos, con individuos de la misma o de diferente especie.

Un gato puede tener miedo ante una persona o animal que no conozca o aquellas que en un momento dado de su vida le hayan provocado una situación desagradable.

Dependiendo de las conductas innatas y de las aprendidas, el gato podrá quedarse inmóvil, escaparse o enfrentarse; lo más habitual es que se produzca una conducta de huida de evasión e intente evitar el contacto con el estímulo que provoca el miedo y que ponga la mayor distancia posible.

Si nuestro felino tiene miedo, debemos consultar con un especialista, para tratar cada caso de forma individual. Como regla general, para reconducir las conductas miedosas podemos:

  • Identificar el contexto, es decir, los estímulos que provocan el miedo y su umbral de respuesta al mismo. Es vital conocer a partir de qué punto, momento y distancia se desencadena el problema.

  • Controlar el entorno del animal. Evitar la exposición o el contacto con el ser que provoca la emoción. Solo se permitirá el contacto de forma progresiva, bajo la supervisión de un profesional y durante las terapias de modificación de la conducta.

  • Observar la respuesta del animal, evitando que se hagan daño, para ello existen métodos de manejo y control. Nuestro equipo os facilitará un programa de trabajo tras analizar los puntos anteriores y realizar una anamnesis.

  • Modificar la conducta mediante la desensibilización. Se recomienda crear un entorno seguro, acompañar al animal, acariciarlo, ofrecerle alimento ante un pequeño estimulo que provoque el miedo, con el fin de asociar que pasan cosas buenas con la exposición o acercamiento de personas y/animales.

  • Poco a poco y de forma progresiva se incrementará la presencia y duración del estímulo.

Por último,

os recordamos que los tratamientos de reconducción de problemas de comportamiento, deben ser diagnosticados y tratados por profesionales como educadores, etólogos y veterinarios.




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