Biocomunicación.
La vida es un constante aprendizaje. Siempre hemos querido estudiaros en la frialdad de los laboratorios, donde solo os mostráis desde un punto de vista fisiológico, de forma individual. Atrapados por descubrir vuestros secretos, por adentrarnos en vuestra mente, sin entender que la psicología animal, solo se puede comprender en un entorno natural.
Desde que los científicos han aprendido a situarse con respeto ante el mundo animal, nos habéis revelado muchos enigmas acerca del hombre. Al observaros en vuestras condiciones de vida, en libertad, hemos aprendido que sois el resultado de una “relación”.
“Primero nació la naturaleza y el reino animal, después nacimos los animales”. Porque los seres sintientes existimos en algo más que el propio cuerpo. Somos el resultado de la relación con la naturaleza y otros animales.
La biocomunicación nos muestra las formas de comunicación de los organismos en la naturaleza. Los individuos reaccionan ante un estímulo recibido que le fue enviado por otro. En general son por los olores, sonidos, formas y colores; pero puede ser química (feromonas). Los organismos mantienen la comunicación con otros, ya sean de la misma especie o de diferente especie, permitiendo los diferentes tipos de interacciones ecológicas.
En el camino donde florece la sabiduría, las plantas se abrazan por sus raíces, entre aromas de flores por primavera, y los animales pasean para demostrarnos que todo su misterio está en sus valores, la armonía, el respeto, la libertad, el amor y la felicidad.
Y tu amigo lector saca tus propias conclusiones, yo me quedo con esta frase “Te amo no solo por los que eres, sino por lo que soy cuando estoy contigo. Somos animales.”
Inma Díaz.
