Familia Guau
“No existe perro complicado, lo difícil es ser perro en un mundo de gente cansada, ocupada, sin paciencia y con prisas”
Hace décadas que los profesionales de la salud recomiendan animales de apoyo psicológico o emocional basándose en investigaciones que demuestran que las familias con animales viven más y soportan menos tensión nerviosa. Tener un perro en la familia puede enseñarnos muchas cosas.
Los perros viven el presente, son seres muy sensibles, con la habilidad de agradecer las cosas más pequeñas.
Son un punto de apoyo en el desarrollo emocional infantil, que reducen los niveles de ansiedad.
Actúan de puente y ayudan a dinamizar las capacidades sociales.
Nos mantienen en forma y nos proporcionan cariño incondicional.
La lealtad, nunca dan la espalda aquello que reconocen como importante en la vida frente a cualquier dificultad que se presente. Ellos harían lo que fuera si tuvieran que ayudarte o salvarte.
La relación con tu perro te enseñará a ser muy responsable en cada situación, cuando aceptas un compromiso hay que responder, aunque suponga dificultades.
Educar es un privilegio y también una responsabilidad, tengamos el coraje de decidirnos cuál va a ser la actitud desde la que vamos a actuar. La educación en positivo no es perfecta, es imprescindible, es una filosofía de vida, basada en el respeto mutuo, el cariño y la comprensión, que favorece el desarrollo emocional de nuestros perros y refuerza los vínculos afectivos entre guía y perro.
No podemos estar contentos todo el día, somos humanos y a veces nos puede el cansancio, pero podemos elegir el lado más positivo.
Con una dosis de cariño, mimos y atención se consigue más que con cualquier otro método.
No es lo mismo oír que escuchar, nuestra familia se merece momentos que tengan toda nuestra atención (móviles en silencio).
La empatía nos permite tomar conciencia de cómo estamos contribuyendo al desarrollo de la destreza de nuestros perros para la vida.
Buscar las razones que hacen actuar a los perros de cierta manera, y trabajar para cambiarlas en lugar de intentar modificar solo el comportamiento.
De esta forma nuestros perros, desarrollan una mejor conexión con su entorno, con su familia. Sienten que sus acciones son más valiosas e importantes, y por tanto son menos propensos a comportarse de forma inadecuada. Los perros actúan bien cuando se sienten bien, necesitan motivación, de igual forma que las plantas necesitan agua.
La felicidad es como nosotros decidamos reaccionar ante las cosas que pasan, es como hacemos el camino (actitud) de la vida, con mentalidad y hábitos positivos.
Tú decides.
La amistad es un #corazoncanino.
#familiaGuau.