Nuestra correa invisible
“Sin importar el momento, lugar o circunstancia nos conecta. A veces se enreda, pero nunca se rompe”.
Cada persona y cada perro es distinto, debemos encontrar nuestro propio camino para llegar a una buena relación mutua. Los perros no necesitan hacer planes con antelación ni tener en cuenta el pasado para sobrevivir. Realizan asociaciones sobre la marcha, y eso influye en cómo se comportan la próxima vez en que se encuentren en una situación o un entorno similares.
Una combinación de la información captada por distintos sentidos generará asociaciones que darán lugar a recuerdos. Al igual que nosotros, los perros recuerdan los eventos importantes con más facilidad que los insignificantes. Este es un proceso natural que les ayuda a mantenerse a salvo haciendo que las situaciones amedrentadoras o las agradables destaquen.
El simple hecho de que nuestro perro no recuerde una señal durante el proceso de aprendizaje no significa que tenga mala memoria, necesita una mayor repetición o de una recompensa que le guste mucho para hacer que, para él, la conducta a realizar destaque y la recuerde la próxima vez.
Para reforzar el proceso de aprendizaje con nuestro perro, existen cuatro caminos que ofrecen la actividad necesaria que obtendría el perro de modo natural, es el conocido #trébol de las cuatros hojas.
#Comida: A la mayoría de los perros les encantan las galletas o unos gramos de pienso extras o salchichas. La atención hacia nosotros aumenta, se dice que “Los perros oyen a través de su estómago”.
#Interacción social: Los perros necesitan compañía y contacto social como los humanos. Permite que sea parte de la familia, si los incluyes les haces sentir abandonados y le causarás estrés y ansiedad.
#Juego de caza: Se pueden utilizar dos pelotas iguales para generar un juego de cooperación. Lanza la pelota a un par de metros a la izquierda y déjale ir a por ella y cobrarla. Cuando tenga la pelota en la boca muéstrale que tienes otra, y que es más divertida que la suya. Lanza unos metros a la derecha la segunda y mientras agarras la primera. Repites la secuencia del juego desarrollando un sentimiento de cooperación.
#Juego de tira y afloja: A muchos les encanta el juego de tira y afloja. La cuerda debe ser larga con el fin de separarnos y acercarnos un poco, se puede utilizar un trapo de cocina largo o una toalla pequeña haciendo un nudo por la mitad. Arrastra el trapo alrededor vuestra por el suelo y permite que el perro lo agarre. Después de un rato, muéstrate pasivo sin tirar y dile deja e intercambia el trapo por un premio de comida. En caso de que no suelte el trapo acerca la comida a la trufa de tu perro y seguro que lo deja.
Es importante combinar las cuatro hojas del trébol durante el proceso de aprendizaje con el fin de poder disponer de diferentes herramientas, que podremos gestionar a la hora de enseñar a nuestros perros dependiendo de cada momento y contexto.
El #vínculo se nutre al compartir la vida juntos, saliendo a pasear, jugando, realizando actividades etc. Es vital que sepamos cómo comunicarnos con nuestro perro, aprendiendo a interpretar su comportamiento, y a reconocer las señales que nos permitan conocer cómo se está sintiendo en cualquier momento. Las acciones concretas del lenguaje corporal de nuestro perro se pueden considerar como letras del alfabeto, que escriben su historia.