¿De quién somos?
Nosotros, tú y yo.
Estamos compuestos, de todo aquello que exageradamente no echamos de menos hasta que no está, o estamos.
Es lo que nos dice Lobito en su mirada cuando sentado, “modo jersey para una noche de aquellas muy frías” nos mira en eso de capturar la imagen en el mismo microcuento que el Artista Alberto Busquets, además de escribirlo se rinde a dibujarlo.
Mientras las formas se hacen un símbolo en la pasarela del viaje, en eso que la idea más sigilosa de un día pasa a hacerse de noche, nuestro verano se vuelve en muy tristes ocasiones en el verdugo del amor, vestido de una mentira, nos abandona al borde de las vacaciones.
No hemos querido preguntarte si nos vas a abandonar. Porque si aún me lees, es que no lo has hecho y si cobardemente has dejado de hacerlo en la segunda línea, no mereces tan siquiera estar entre nosotros.
¿De quién somos? Si refiriéndonos a nosotros mismos, queremos a un sentimiento que en silencio lo abandonamos, pisando un acelerador que nos aleja, de quien nos quiere condenado a muerte en cualquier día…
…esas son sus vacaciones. Una cuenta atrás.
Él, condenado.
Tú, abandonándote a ti mismo.
Pero es este sonido de verdad el que da a este cuento un final feliz, ya que Lobito en su maleta se ha ido para volver con nosotros, si, nosotros mismos. Sin violencia, con la triunfal manera de volver a nuestras vidas.
Porque el abandono se compone de una gran cobardía, esa que nunca ni tú, ni yo hemos conocido.