Hacer buenas migas. Vínculos que sanan.

Sara, Leo, Onix y Lobito.

En las buenas familias, la olla de autoestima de la casa está siempre llena”. Virginia Satir

Siento que nos entendemos, que estoy a gusto a tu lado. Creo que esto es amistad. Me gusta cuando nos reímos juntos. Siempre estás conmigo cuando estoy feliz y triste. Un amigo para toda la vida.

Esa que nace en la Tierra con los animales, plantas y personas. Una vida para jugar, estudiar, respetar y honrar. 

Nuestro lema “No hagas nada a nadie que no quieras que te hagan a ti”.  Eso se llama empatía. Tenemos que imaginar lo que sienten los demás para no hacer sufrir a nadie con cualquier cosa que no queramos sentir nosotros. Entonces experimentamos paz.

En nuestra pandilla tenemos amigos peludos, esos que cuando vuelvo de la escuela, se alegran y me saludan. Con los que nos divertimos jugando, construyendo vivencias bonitas y alegres. Con los que paseo mientras hablo y me comprenden.

Con ellos me visto con una sonrisa, que nace de la complicidad. Amor, buen nivel de autoestima, normas, pero elásticas y confianza absoluta son los pilares de una buena amistad, una familia elegida.

Una relación sana que empuja y sostiene el crecimiento de todos aquellos que la viven. He aprendido a cambiar de la palabra “competir” la letra “e” por la “a”. Un cambio de sílaba para “compartir” una nueva felicidad.

Dicen que si todo va bien nunca dejas de ser un niño.” 

Inspirado en los libros “Gloria Fuertes para niñas y niños” y “Los niños necesitan animales de compañía” de Dieter Krowatschek.

Para los niños es vital relacionarse entre ellos como parte de su desarrollo cognitivo, emocional y social. Los animales son un suplemento de las relaciones que se tiene con otras personas. 

¿Por qué los niños necesitan a los animales? ¿Cómo repercute el tener un perro en la niñez?

Vínculos que sanan.

Sara, Onix y Lobito.

“Todos los niños deberían tener dos cosas: un perro, y una madre que le deje tener un perro” (Anónimo).

Los niños nacen con una simpatía natural hacia los animales que va creciendo o disminuyendo según la influencia que ejercen los adultos sobre ellos. Es tarea de todo educador fomentar el respeto, el interés y el amor por los animales. Esto se revertirá en los animales, pero también en los niños y en la sociedad en general.

Los animales son un suplemento de las relaciones que el niño tiene con otras personas. Permiten a los niños observar la naturaleza y aprender muchas cosas.

Sara y Lobito.

En general, los niños pequeños desean coger a los animales. Conforme los niños se van haciendo mayores, consideran a los animales como amigos y compañeros de juegos.

Las personas que en su infancia tuvieron una relación con su perro encuentran menos dificultad para mantener una relación interpersonal positiva que otras personas. 

Los perros son consolidadores de la experiencia y conducta de los niños. Impulsan la alegría y eliminan la tristeza y la percepción de amenaza.  En el trato con los animales, aprenden cosas de manera natural, como la empatía, cooperación, conexión y vínculo,  que se puede trasladar a las relaciones con los demás.

Sara, Onix y Lobito.

Las cosas que no se deben hacer con los animales.

·        Gritarles o pegarles cuando no atiendan alguna indicación.

·        Perseguir al perro. Los perros cuando llevan una pelota y los niños corren detrás para quitársela, interpretan esta conducta como ganas de jugar e intentan retener la pelota por todos los medios.

·        Arrinconar al animal. La mayoría se sienten amenazados y reaccionan de forma agresiva.

·        Tirar con fuerza de la correa hacia un lado o hacia arriba. Pueden privar de aire al perro y que sienta miedo. También puede que el perro se escape al no sujetar bien la correa.

·        Tocar o acariciar sin consultar antes con su familia. El perro puede estar enfermo con dolor o tener miedos.

·        Dejar al perro encerrado, privarle de agua o comida.

·        Hacer caso a personas que no son profesionales.

Leo, Sara, Onix y Lobito.

Lo que si se debe hacer

·        Utilizar el refuerzo positivo.  Se aumenta la conducta deseada y se olvida la no deseada. Los niños descubrirán lo agradable que es educar con este método.

·        Se debe educar y adiestrar al `perro con criterios coherentes. Con indicaciones claras, concisas y adaptadas a su nivel. Respetando en todo momento su estado emocional y su integridad física.

 Articulo inspirado en el libro “Los niños necesitan animales de compañía” de Dieter Krowatschek.

Leo, Sara, Onix y Lobito.

#guau #corazoncanino


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