¿Me abandonarás?
En la cuneta de habernos querido como amigos.
Desde la lealtad que se enfría por unas vacaciones de tres semanas.
Seguiré queriéndote, buscándote hasta no encontrarte a ese lugar de paradisíacas vacaciones dónde ya no tengo sitio.
Un "no se admiten animales" nos separa del "amigos para siempre" y conviertes de perro a estorbo, mueblo viejo, saco de incomodidades, conmigo la oferta de cuatro estrellas no es compatible.
Pero te seguiré buscando, por las calles de verano. Ahora ya no es calor, es miedo al haber aprendido en pocas miradas que ya no...
...no volveremos a estar juntos.